domingo, 3 de noviembre de 2013


ALWAYS LOOK ON THE BRIGHT SIDE OF LIFE

Ajedrez

Cuando mi tía abuela Pascasia se demenció —cosa que otros llaman Alzheimer— le dio por volver a jugar al ajedrez. No se acordaba del enroque que acababa de hacer, pero cada movimiento le recordaba viejos tiempos.
«Esta jugada se la hice a Capablanca en 1913: (h5 Dg5 2.Df3 Cg8 3.Cc3 Df6 4.Cd5 Dc6 5.Cd4 Db7 6.Dxf4 d6 7.Cb5 Ca6 8.Cxd6+ Axd6 9.Dxd6 Dd7 10.De5+ Rf8...». Joder.


La Naturaleza escucha, a veces, los prodigios.

viernes, 13 de septiembre de 2013

HISTORIAS MÍNIMAS

La cosa de Julito Aguilar

Érase un quince de agosto. Más o menos, no les miento, A las cinco en punto de la tarde, Julito Aguilar salió, por su propio pie, de la cárcel unánime de Yeserías. Previamente se había negado a que lo recluyeran en la Cárcel Modelo, en Carabanchel, en el Penal del Dueso, en el Manicomio de Leganés...

Mire —le decía— a Victoria Kent, la Directora General de Prisiones, es que lo mío son las tías. Qué le voy a hacer. Total, que lo mandaron a Yeserías, que estaba repoblado de mujeres. Y de las trece o catorce rosas, claro, antes de que un generalete que mandaba mucho las fusilara. Para desesperación de Julito. 

Y es que él, allí, como que se sentía a gusto.


 
 
 
 

COSAS DE LOS HUÉSPEDES (UN TAL MARIO BENSO)

Nos han derrotado
 
Las huestes amarillas de la Pérfida Nipón nos han arrebatado nuestra hermosa Olimpíada, y los siniestros y corruptos (sí, corruptos) miembros del COI han devuelto al mar nuestro mensaje en la Botella sin apenas leerlo, a pesar de haber sido redactado en armonioso inglés shakespeariano y defendido con gallardía ante el Mundo.

 
 
 
Al Buen Gasol se le han remojado las barbas, y a los maravillosos ojos de Mireia, la más bella del monte, se asomó, como ardilla ronda el Parque del Retiro, una fugaz lágrima.  Tuvo que guardar la ropa Nadal, ocupado en batallas tenísticas, y el Príncipe y la Principesa se volvieron, permítaseme la expresión, con el rabo entre las piernas.

No tendrá Madrid sus Juegos Olímpicos; no desfilarán nuestras níveas ondinas de la sincronizada por la Puerta de Alcalá con la falda miralá, ni Usain Bolt se apretará un chocolate con churros antes de correrse 100 metros, ni los jerifaltes olímpicos podrán disfrutar de las meretrices de Costa Fleming o -en caso de preferir las emociones fuertes- de sus damas de honor de la Calle Montera: han optado por Tokyo y sus gheisas; han preferido el sushi a unos buenos callitos, el sake a la caña tirada como Dios manda, el hongo radiactivo de Fukushima al aire puro y libre de basuras tóxicas de Madrid, el Fujiyama al Puente de Vallecas, la kora al organillo, el comic manga a la Rue del Percebe, el Kabuki a Quevedo...
 




Los ojos del COI se han cerrado ante la certeza de un nuevo milagro español, una nueva vuelta de tuerca a la historia. Dicen que nos dopamos, ellos que se pasan el día empolvándose la nariz y dándole al whisky caro; ellos, con sus miradas cínicas y sus ataques de gota: esa chusma olimpista que no sabe apreciar en lo que vale el esfuerzo de la Villa y Corte por ofrecer al mundo un espectáculo inolvidable. Pero no importa, da igual. Una derrota es siempre una victoria, y ellos tendran sus Juegos pero a nosotros, a ese Madrid de rostros apagados en el metro, hidalguía y prisas, casticismo y mundanal ruido nos queda, hermosa y pura, la Verbena de la Paloma.


sábado, 27 de julio de 2013


ALWAYS LOOK ON THE DARK SIDE OF LIFE

Uno, que tiene pirata

Bucaneros, bucaneros, ha habido muchos. Por un poner, Le Vasseur, que aunque iba por la vida de enviado del Rey de Francia, se lo montaba de bucanerismo en la Isla de la Tortuga, la Île de la Tortue, que decían ellos. Latòti, en criollo haitiano. Los filibusteros, como que eran otra cosa, de hecho se les llamaba en neerlandés vrijbuiter, palabra que les sentaba perfectamente bien a los muy cabrones. Corsario ya tenía más nivel, que hay que recordar a Samuel Bellamy, Sir Henry Morgan, o Bartholomew Roberts: unos machotes.

Pero piratas, piratas, piratas. Pámíquérráfa. Lo cual que yo le llamaba Dragut, por la cosa del respeto y la admiración. Turgut, o Darghouth, había nacido cerca de Bodrum, en la costa Egea de Anatolia. En un antigüísimo siglo XVI. Era el eunuco preferido de Khair ad-Din, «Barbarroja». Algo parecido a Rafa por sus partes, las del eunuco digo. Y solía darles por la zona de la retambufa a los españoles. Cosas del piraterío. Procedía a degollar a sus prisioneros con un alfanje mellado, por más daño hacer, el cabrón. Y luego, desprovistos ya de sus atributos, los ponía a de remar. Hay que joderse.


A mí me pilló a desmano, y atramazaó en el chaguazo, justo en Menorca, Y como en el fondo me acabó teniendo cariño, se empecinó en que escribiera romances. Ahí fue donde yo triunfaba: «Amarrado al duro banco / de una galera turquesca, / ambas manos en el remo / y ambos ojos en la tierra, / yo, un forzado de Dragut, / en la Playa de Marbella, / me quejaba al ronco son / del remo y de la cadena».

Total, que vale. Bucaneros, filibusteros, corsarios, vitalianos, berberiscos… Pero piratas, ande esté el Rafa. Mi Rafa, mi pirata. Que no tiene galera, ni galeón, ni carabela, ni velero, ni catamarán, ni siquiera una chalupa breve. Pero tiene un avión piratilla, que te cagas.


 

viernes, 19 de julio de 2013

MEA PRODUZIONE...

Dos cabalgan juntos

Era mi peli preferida. Cuando aún no había conocido a Donoselbirski, Latviesu, Bam-Lan-Gu, y Enaganidov... Al cine vas, de pequeñito, y luego te metes, te metes, te metes y te vas metiendo y, al final, como acabas siendo un cinéfago, pues vas y renuncias a John Ford, a sus pompas, y a sus obras, y a la Trilogía de la Caballería. Terminas en Pedro Masó, José Luis Sáenz de Heredia o Jaime de Andrade (¿Han visto su película, Raza?): obra maestra.

Pero siempre te quedarán algunas fotografías extrañas, surrealistas. Simbolistas o parnasianas. Maravillosas. Aunque no sepas de quiéncóñes son. Se las paso, a ver si algún bloggernauta atina.

Dos cabalgan juntos, lo cual:



 
¡Anda, que si fuera ésta!